Todos los negocios, sobre todo los tradicionales, se articulan en torno a un calendario. Cuando eso pasa, hablamos de campañas; es decir, intervalos de tiempo empleados en promocionar un producto que, por regla general, tiene algo que ver con el período escogido.
Eso se aprecia con mucha claridad en todas las franquicias de moda conocidas. En este caso, las campañas se dividen en las cuatro estaciones, pues los clientes potenciales adquieren nuevo vestuario en función del clima.
Así, podemos hablar de la campaña de invierno, en la que empiezan a comercializarse abrigos, bufandas o gorros de lana; o la de verano, temporada de bikinis, bañadores, zapatillas y pantalones cortos.
Sin embargo, y siguiendo con el ejemplo del negocio de la moda, cada vez más emprendedores del sector están teniendo en cuenta el modelo online a la hora de invertir ahorros de la hucha o solicitar minicréditos rápidos online. A diferencia de las tiendas físicas tradicionales, las tiendas online no necesariamente se mueven a través de campañas.
Más específicamente, las campañas importan desde el punto de vista del marketing, pero no en cuanto a distribución.
Así, en una tienda de moda online, aunque la publicidad anime a los consumidores que entran en la web a comprarse ropa acorde a la estación, dicha ropa seguirá vendiéndose el resto del año siempre que haya stock, pues en el catálogo de productos se muestran aquellos que están directamente en el punto de partida, tal vez la fábrica de manufacturación en sí misma, de la tienda.
Así pues, más que de una desaparición de campañas, estaríamos hablando de una adaptación al medio online.
En ese sentido, así como en muchos otros, como el ahorro de costes que supone una tienda física, muchos empresarios de la moda están comenzando a subirse al carro de las ventajas que ofrece internet como negocio.
Gracias a esos bajos costes, es posible disponer de mucha más flexibilidad a la hora de utilizar un simulador de servicios financieros donde hay posibilidades de conseguir préstamos sin intereses, pero además hay muchas opciones económicas y asequibles de préstamos útiles para abrir una tienda de moda virtual. Así, tanto el vendedor como el consumidor salen ganando gracias a internet.